El peso político de capturar a un villano

Un buen reedito político  ha proporcionado a lo largo de la historia la captura o aniquilamiento de los villanos que atentan en la realidad o la imaginación contra los momentos de felicidad de una sociedad. Pasa en la política, donde históricamente la heroicidad de los dirigentes, los lleva a declarar villanos que puedan derrotar o al menos diezmar  con el apoyo de los co-protagonistas que son los ciudadanos, quienes deben financiar desde su bolsillo o su respaldo político, las acciones del héroe contra el o los villanos. ¿Son más seguras las sociedades donde se capturan o aniquilan más villanos?

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Se trata sin duda de una acción Bélica-Política-Comunicacional que llena de esperanza y confianza a los gobernados en un territorio. En la historia reciente pasó cuando el presidente Colombiano César Gaviria aniquiló al Capo de la droga Pablo Escobar en 1993: cuando Obama abatió a Osama Ben Laden ( ver artículo con una versión distinta a la oficial)  o en el reciente caso de la re captura del jefe narco mexicano Alias El Chapo por parte del presidente mexicano Enrique Peña Nieto. Casualmente en los tres casos se trata de una victoria en medio de agudas crisis políticas en cabeza de los respectivos líderes, y en los dos primeros casos, la derrota del villano o de ese personaje maléfico,  les permitió generar una atmósfera que en términos de seguridad nacional se denomina: Percepción de Seguridad.

Joaquín Guzmán Loera es un nacrotraficante de 61 años que fue recapturado luego de una fuga, por el gobierno mexicano, mientras realizaba la grabación de una producción de cine sobre su vida. Foto. Reuters
Joaquín Guzmán Loera es un nacrotraficante de 61 años que fue recapturado por el gobierno mexicano, mientras realizaba la grabación de una producción de cine sobre su vida. Foto. Reuters

A lo largo de la historia los gobiernos han librado largas luchas contra reconocidos criminales y sus bandas, villanos cuyas debilidades permiten que se forje heroicidad en el líder político o militar que los diezma. El villano tiene habilidad para atentar contra los Estados, y por momentos debilitan la institucionalidad, cuando miles de ciudadanos se perciben con sensaciones de seguridad e inseguridad.

Hoy México objetivamente no es un país más seguro pero es claro que la recaptura de Alias El Chapo, genera sensaciones de seguridad y prestigio hacia la acción del Estado contra los criminales.

Miguel Jaramillo Luján, Consultor en Comunicación y Marketing Político

 

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