El pasado domingo 26 de junio fue de nuevo una fecha decisiva para España. Todos los españoles estábamos de nuevo llamados a las urnas, aunque finalmente acudió solo un 69,84%, que por otra parte es el porcentaje más habitual que concurre a las urnas en el país, la abstención sí que supuso una sorpresa ya que fue de un 30,16% y se esperaba un número menor.
En estas nuevas elecciones nos jugábamos mucho, tras meses sin constituir un gobierno estable todos esperábamos que al fin llegara el momento, aunque de momento aún se divise lejano.
Los resultados obtenidos fueron una sorpresa, no sólo para los ciudadanos sino para los propios partidos, para unos una sorpresa muy dulce, otros agridulce pero también la hubo sorpresas amargas.
El claro vencedor fue el Partido Popular que se impuso con fuerza, al lograr 137 escaños, lo que lo dejaba muy lejos de la mayoría absoluta, que son 176, aunque sale reforzado después de las tempestades que ha vivido en los últimos meses, se esperaban unos resultados parecidos a los del 20 D pero lo cierto, en el caso del PP es que se han superado con creces, aumentando 14 escaños.
Las cosas fueron distintas para el Partido Socialista PSOE, a quien todas las encuestas lo desahuciaban como la fuerza mayoritaria de la izquierda situándolo en tercer lugar, en su sede se vivió un resultado agridulce, finalmente se evitó él sorpasso con Unidos Podemos pero no pudieron evitar perder bastiones a favor del PP entre ellos la comunidad de Andalucía, feudo socialista por excelencia.
Los partidos apodados como “ la nueva política” quedaron en tercera y cuarta posición respectivamente. Unidos Podemos ( formación formada por Podemos e IU) consiguió arañar 71 escaños y la tercera posición, mientras que en esta ocasión Ciudadanos repite con peores resultados se queda con 32 escaños,y muy lejos de ser la llave que pueda abrir el gobierno, de hecho el propio líder lo ha dicho cuando afirmó que no eran necesarios, mientras aseguraba que para formar gobierno con la abstención del PSOE es sería suficiente.
Como en todas elecciones hay ganadores y perdedores. Pero en este caso hay un ganador claro y rotundo , el Presidente en funciones Mariano Rajoy, que de nuevo volvió a lograrlo. A pesar de que se haya pedido su cabeza en numerosas ocasiones, a pesar de que en su propio partido haya habido cuestionamientos de su liderazgo como los hubo por parte del ex presidente Aznar, Rajoy consigue sobrevivir y no sólo eso refuerza liderazgo. Está claro que el sacarlo de su despacho para recorrer las calles ha resultado una estrategia más que eficiente, su nueva imagen de persona de a pie,, de político divertido que va a los programas y hasta se permite momentos cómicos ha resultado muy decisiva para lograr el resultado final.
Sin embargo el líder socialista Pedro Sánchez, al que le hemos visto cercano siempre no ha sido una fórmula que resulte ganadora, bien es cierto que sigue siendo segunda fuerza política del país, pero su mensaje no termina de calar, el partido obtiene los peores resultados de su historia. Es un hecho entendible si nos enfocamos en el bloqueo que ha tenido el partido toda la campaña. Debido a que el PP no le haya hecho ataques directos, mientras eran tachados de terceros, cuando se comenzó con la idea de que las e lecciones serían una batalla entre PP-Podemos, relegando al
Partido Socialista, quien finalmente se centró en la idea del sorpasso, y de salvar al partido en vez de ir contra su verdadero contrincante.
En cuanto a Unidos Podemos, muchas son las explicaciones que se le pueden dar a su resultado, esta última campaña hemos visto una estrategia más débil, un partido acomodado, así como un Pablo Iglesias más televisivo que político, más de platós que de mítines, también pecar de imprudentes actuando en favor de unas encuestas que les colocaban en la segunda fuerza política ha sido un factor condicionante para sus resultados. En este partido las redes sociales son su motor, hecho que nunca se ha ocultado, y una vez más se confirma en España que las redes están lejos de la realidad, por una sencilla razón la población no es joven como en el caso de otros países donde las redes se han integrado perfectamente en la vida política. Podemos se consolida como partido de futuro ya que su mayor número de electorado así como de seguidores son los jóvenes.
Por último Ciudadanos, el partido que ha sido duramente castigado en las urnas. Ellos se presentan como una nueva franja política que pretende situarse en el centro. Por el momento su mensaje pasa sin pena ni gloria, pierden posiciones, aunque su líder lo explica apelando a una ley electoral que define como injusta. Todo apunta a que su breve acuerdo con el PSOE podría no haberle beneficiado.
Así están las cosas en España, el país sigue en busca de Presidente, podría haberlo pronto, ahora llegan los pactos, y el juego sigue.
Nerea Pazos Janeiro, Consultora en Política (España)