Tiene una imagen y un discurso poco común entre la clase política tradicional y quiere ser Presidente de Colombia

Luego de 17 años en la política y más de 30 en la vida pública, el matemático colombiano Sergio Fajardo Valderrama se perfila como uno de los más opcionados candidatos a relevar a Juan Manuel Santos en la presidencia de Colombia. Nuestro director Miguel Jaramillo Luján dialogó con Fajardo Valderrama sobre su estilo, la estrategia que sigue, la paz en Colombia y su regreso a las aulas en en Tecnológico de Monterrey.

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¿Qué se siente regresar a las aulas? Ahora en México

Soy un profesor. Soy un matemático, soy un científico y mi vida, mi proyecto de vida ha sido construido a través de la educación, entonces me da alegría, esta es una experiencia particular, interesante, porque no estoy de profesor de matemáticas, ya no puedo ser el profesor de matemáticas que yo era, como científico, como investigador, con temas de frontera en el conocimiento científico, pero he preparado un Seminario que recoge mi visión sobre lo que hemos hecho nosotros en los últimos 16 años.

Va frecuentemente a México pero también lo vemos recorriendo el país. ¿Cómo siente el termómetro Fajardista en Colombia?

Pues, siempre me alegra poder visitar sitios donde ya hemos estado, donde hemos interactuado desde la perspectiva de la política y ver que nosotros sembramos una semilla muy profunda. Estoy hablando, después de haber sido alcalde de Medellín, terminar en el 2007, a partir del 2008 hasta el año 2010 que fue la campaña electoral para la Presidencia de la República en ese 2010, que terminó conmigo como candidato a la vicepresidencia acompañando Antanas Mockus, nuestro candidato presidencial, yo tuve la oportunidad de recorrer muchas partes de Colombia y fue una forma muy emocionante de acercarse a personas por todo el país. Yo estuve físicamente por todas las capitales de Colombia y en muchos lugares, no capitales, acercándome con personas en cada lugar, reconociendo que hay muchas personas con quienes compartimos ideales, sueños, preocupaciones. Entonces ese trabajo fue muy enriquecedor.

¿La gente si está sintonizada con lo que usted propone?

Ahora que he tenido la oportunidad de recorrer algunos lugares, con algunas personas, pues descubro o redescubro la profundidad de lo que nosotros hicimos, sentir la necesidad de una expresión política de todas esas inquietudes, miradas a nuestra soiedad y ahora en la condición que estamos en Colombia que es la construcción de un proceso de paz o la firma de un proceso de paz,  – que es la negociación en La Habana- , y la construcción de la paz en

 

El pasado 19 de junio, Sergio Fajardo cumplió 60 años, sin embargo sigue siendo percibido  como una figura más joven, en fisonomía, en discurso y desde la percepción colectiva. ¿A qué atribuye esa percepción?

 

Pues, la forma como nosotros hemos hecho la política. Siempre es una forma fresca, una forma social con principios, con ideales,  con sueños, con una convicción muy profunda acerca de quien nosotros somos capaces de transformar esta sociedad. El grupo, las personas que nos hemos unido, la forma como hemos gobernado, la pasión por lo público, la transparencia en relacionarnos con las personas, con la comunidad, creer profundamente en la dignidad del espíritu humano.

Entonces pues esa es una identidad, que está asociada con una convicción muy profunda y cuando usted tiene una convicción profunda y la transforma en su expresión política, en tu actuación política, eso es potente, porque se construye una relación única, entonces es siempre después de estar en el poder, después de pasar todos estos años tramitando nuestra vida en lo público de manera abierta, transparente, gobernando, pero siempre fresco, siempre con el mismo gusto desde hace 17 años cuando teníamos 0%

Usted habla de grandes transformaciones para Clombia, ¿Sueña con hacerlas realidad desde la Casa de Nariño?

Mi proyecto de vida nunca fue ni ser alcalde, ni ser gobernador, ni ser presidente. Ya hemos venido recorriendo desde que entramos, hemos construido confianza, hemos sido coherentes, consistentes, con todas las dificultades que tiene este mundo de lo público, aprendiendo muchísimo, yo siempre resalto la palabra aprender, porque quienes somos científicos, quienes estamos en el mundo de la educación, somos capaces de explicar, de enseñar, pero para poder enseñarlo uno tiene que tener desarrollada la capacidad de aprender. Personas de diferentes organizaciones, partidos, han sido muy importantes en ir recogiendo todo esto.

Ya participamos en el tema presidencial en el 2010 y ese equipaje pues cada día es más grande. Haber sido gobernador de Antioquia, haber pasado de alcalde de Medellín a la gobernación de Antioquia, conociendo el país, es una riqueza política, yo no tengo la menor duda. Y hoy la riqueza política nos pone al frente el reto político más grande que nosotros tenemos o podamos imaginar como sociedad, que es la construcción de la paz. Y en eso nosotros vamos a estar, porque desde la primera vez que yo escribí una columna, que empecé a ser parte pública de nuestra sociedad, la puesta ha sido por construir la paz para darnos una oportunidad para vivir de una manera diferente. Yo voy a estar participando en nombre del compromiso ciudadano, de todas estas personas. Sin duda que vamos a estar participando allí, ¿qué forma toma? No soy capaz de decirlo en este momento, es natural pensar en una candidatura presidencial.

Que pase conmigo como candidato presidencial o presidente, está por verse, pero estamos construyendo y sabemos bastante, en particular de lo que nosotros hemos hecho y hemos aprendido.

Es claro que usted respalda al Presidente Juan Manuel Santos, sin embargo, sorprendió un poco al país su molestia con ciertas formas empleadas por el mandatario en días previos al cese al fuego…

Sí, nosotros apostamos por la paz, yo soy reiterativo en esto. Sin ser del gobierno nacional, nosotros no hacemos parte de la unidad nacional, ni estamos afiliados con ningún grupo en particular. Vamos por la paz, vamos a romper con la polarización, a tender puentes y ser capaces de juntarnos para un período que va a ser complejo, necesariamente complejo de irnos transformando, donde vamos a tener que tener la  sabiduría de construir en Colombia.

Yo he señalado en alguna oportunidad lo que considero que ha sido una deficiencia del gobierno nacional de hacer esa pedagogía, que hemos caído en la polarización y muchas acciones que han sido precisamente fomentar la polarización en contraposición a ser una pedagogía que permita ser la unión. Esa es la razón y hay que decirlo explícitamente y yo lo he señalado en momentos en que considero que  el Presidente no ha tenido la capacidad, porque él es la persona que lidera todo esto.

Y eso requiere de una pedagogía especial, porque no es tan sencillo como estoy a favor o en contra, que es saber entender los sentimientos de las personas, si uno no entiende donde hay miedo, rabias, temores, dificultades y descalifica eso, entonces no va a poder construir. Entenderlos para transformar y eso requiere pedagogía, pedagogía en el sentido de explicar las bondades de las cosas que pueden ocurrir si nosotros le apostamos por la paz, señalar las dificultades que habrá necesariamente para construir esa paz, pero nosotros tenemos que ir avanzando hacia unirnos,  en un país que no está unido.

Y en este contexto político donde hay tantas discusiones, donde vamos para un plebiscito, donde tenemos que discutir, tenemos que ser capaces de presentar unas voces que dicen que ese no es el problema de Santos u otras personas que se oponen. Sino una posibilidad para nosotros como sociedad, ese es el terreno.

Avanzamos en 180 días hacia la configuración de las zonas de concentración. ¿Usted confía que se cumpla ese plazo en medio de tantas dilaciones y el acuerdo de dejación y destrucción de armas por parte de las FARC?  

 

Yo sí confío. Yo creo que este proceso, con todo lo que ha significado, es sólido. Esa es la impresión que yo tengo. Yo no he estado en la Habana, yo no he conversado con nadie que tenga esa influencia directa allá. Conozco algunas personas del equipo de negociación, pero ni he sido llamado, ni se nos ha consultado para nada. Yo creo que se va a cumplir, hay un apoyo internacional muy grande, que es necesario que esté presente en todo esto y ese es el reto. No es sencillo, pero yo sí creo que esto se va a cumplir y cada paso que vamos dando, vamos construyendo confianza. Es que se parte de una desconfianza total, un malestar muy grande y superarlo es muy difícil, pero yo siento y creo que se está avanzando de manera seria y que estos pasos son sólidos y tenemos que utilizarlo para lo que viene. Entender lo que está pasando allí, entender las inquietudes que tiene la gente para poder presentar una propuesta que permita avanzar. Yo sí creo.

 ¿Es estratégico en este momento oponerse a la paz en Colombia?

Yo estoy por la paz. Yo la creo profundamente, nosotros los que hemos construido esta propuesta política y tantas personas que hemos interactuado, creemos en la construcción de la paz. Entonces el reto que nosotros tenemos es, explicar porque esa paz, porque tiene sentido, porque es muy importante para nosotros como sociedad y esa es la tarea. Yo entiendo que haya personas que se puedan oponer, que lo vean de una manera muy distinta que yo no comparto. Pero el reto es como presentamos unos mejores argumentos y damos una visión. Entonces estoy en desacuerdo con quienes tienen una visión asociada con la paz negativa o de otra manera, pero no paso a convertirlos de amigos en enemigos, ni convertirlo en un problema personal sino un reto para decir por qué nosotros tenemos que apostarle.

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En este contexto a 2 años de las elecciones ¿cómo debe ser el próximo presidente de Colombia?

Tiene que ser un pedagogo de la paz, porque tiene que tener la capacidad de ir construyendo en el territorio, llegar con el  Estado a espacio donde no ha llegado el estado colombiano o de alguna manera muy frágil o muy débil. Nosotros tenemos una crisis institucional en muchos espacios. Las dificultades que hay en ese territorio son grandes, entonces para poder llevar todo un país y Colombia está cerca de 50 millones de habitantes, Colombia es un país muy grande en términos territoriales, tiene mucha población, tiene una diversidad en el territorio, que no alcanzamos a imaginarnos porque en Colombia pues cerca al 80% ya está viviendo en centros urbanos, pero entender esa necesidad y mirar la paz como una oportunidad de corregir, de llegar a espacios donde no hemos llegado, es una oportunidad y esto requiere siempre explicarle a la gente, porque la paz no solamente será con unos guerrilleros que se van a reintegrar en unas zonas particulares sino todos nosotros como vamos en esto y eso es política lo que tenemos que ser ahí.

A propósito de esto. Usted habla de que la corrupción es la empresa criminal más grande, Alguien podría decir que es el narcotráfico, el mercado negro de armas, o algunas mafias con el tr. ¿Por qué tilda a la corrupción de esa manera?

Porque la corrupción es una forma de apropiarse del Estado y de lo público escondida detrás de marcos aparentes de la legalidad, que interactúa con todos estos medios y que son una fachada diseñada perfectamente para quedarse con lo público. Es más dificl porque se mueve dentro de la legalidad, usted está persiguiendo a las cabezas de las bandas criminales y usted tiene por ejemplo como tiene el país hoy, 1200 policías siguiendo hace más de un año al líder del Clan Gaitanista y saben dónde están y por quien van  y están buscándolo, pero en el caso de la corrupción, usted no sabe bien dónde se está enfrentando, cómo se enfrenta, dónde permea, al que tiene precios se lo encuentran, cómo se voltean las cosas, cómo se distrae la atención, entonces es mucho más difícil y el daño es mucho más profundo porque se están quedando con las oportunidades de los más humildes, pero además es un robo muy grande, pero es un robo que no se ve, porque la comunidad no sabe que es lo que se está quedando, entonces ven unas personas, que están muy articuladas en diferentes frentes, instancias de todo tipo y se quedan con los recursos públicos, es más difícil de combatir, mucho más difícil y es una empresa sofisticada, eso no es unos locos que van y se llevan la plata para la casa en unas cajas,  es una cosa diseñada, ¿donde está la cortina de este humo? ¿dónde está el testaferro? Hay una cantidad de plata, pero el país no los ha seguido, no los ha seguido, ha tenido una concentración, en esas bandas criminales o todo lo que ha sido la expresión del narcotráfico, la lucha contra la guerrilla y eso ha sido precisamente un espacio donde la trama de ilegalidad crece y esa es la peor expresión de la política, de lo público, es la injusticia más grande que nosotros tenemos en nuestra sociedad.

En el 2010 varias cosas no funcionaron en la carrera por la Presidencia. ¿Hicieron falta alianzas con nuevos dirigentes y partidos políticos que compartieran sus pensamientos?

Yo entiendo. Y todo esto ha sido un aprendizaje, recuerden  que nosotros empezamos en Medellín en enero del 2000, repartiendo unos volantes en la calle, bajo una estrategia, Miguel, y usted que trabaja y piensa y vive en función de su trabajo profesional, acerca del mercadeo, del tema de la política y como se hace la política. Nosotros empezamos en el 2000 con 0% y nuestra estrategia fue muy elemental. Nosotros nos íbamos a enfrentar a una estructura política tradicional establecida, con todo el poder y vamos a ir directamente a las personas. Nuestra estrategia de mercadeo fue muy sencilla, la gente de la casa sale, por caminar no cobran y nosotros nos vamos a acercar directamente a las personas caminando, tomamos agua y tinto, así decíamos en ese momento. Construimos un volante y que era la expresión de todo nuestro trabajo, de diferentes organizaciones que nos encontramos para hacer política y nos mantuvimos en ese camino y recorrimos, caminamos, lo que caminamos y lo que yo caminé por esta ciudad, por todas partes y así ha sido después por Colombia, yo he repartido volantes en Tumaco, en Buenaventura, en San Juan del Cesár, en Vichada, en Mitú, que es un símbolo de decir, vamos por las personas. Nosotros íbamos directamente a las personas a decir, se puede transformar esta sociedad, entonces todo esto ha sido un aprendizaje.

Muchas personas hoy en el país dicen que usted tiene una alta probabilidad, si permite que partidos y dirigentes de otros sectores  compartan con usted los reflectores

3Nosotros tenemos que romper con el clientelismo, lo digo de la forma más corta posible, nosotros tenemos que ganar una campaña presidencial, los que nos encontremos donde no se le pague un peso a una persona en este país para que vote por nosotros. Ahí dices, pues esto no es posible, pues esa es la Colombia que nosotros necesitamos, que no se le pague ningún peso a nadie, a ninguna persona para que ponga su voto, porque nadie tiene precio y ese es el reto grande. Porque yo creo profundamente por la forma como uno llega al poder, así se gobierna. Y los que pagan para ganar, llegan a robar en muchas formas posibles, porque eso no es gratuito, esa plata que va para esos votos, esa manera oscura como se llega al poder, se convierte en una forma de gobernar y nosotros la tenemos que romper y allí está, gran parte de la lucha contra la corrupción, en esa forma como se llega al poder.

Han pasado 6 años desde ese primer intento por llegar a la presidencia. 17 desde ese primer intento por la Alcaldía, 12 desde el triunfo a la Alcaldía de Medellín, 5 desde que ganó la Gobernación de Antioquia ¿Qué lecciones que le hayan dejado el sabor del triunfo?

El triunfo, es muy emocionante ver como lo que nosotros originalmente pensamos, se ve materializado. Que fue lo que originalmente pensamos, cuando nos encontramos unas personas dijimos, bueno venimos de diferentes sectores de la sociedad y llegamos desde la perspectiva del mundo académico, que ha sido mi vida y será mi vida. Otros de las organizaciones sociales, ONG, de la cultura, empresarios y nos juntamos y dijimos, nosotros cada uno en su espacio trate de hacer ésta una sociedad mejor, siempre estábamos preocupados por la sociedad, pero después de todo y haciendo  muchos esfuerzos, la mayoría de nuestras expresiones terminaba en la expresión: “hay que hacer esto”.

¿Qué lecciones le han dejado las derrotas?

Nosotros hemos tenido derrotas. De diferente tamaño y de diferentes formas. Desde la primera vez que participamos en la alcaldía desde el año 2000,  pues que arranque yo de candidato a la alcaldía y fuimos construyendo este grupo y no ganamos, pero ahí si cabe la célebre frase del profesor Maturana, que ha sido muy conocida, “que perder es ganar un poco”, realmente nosotros perdimos pero ganamos mucho, porque nos dimos cuenta que podíamos. Entonces así fuera una derrota en el sentido en que no ganamos la Alcaldía, lo que nosotros ganamos fue extraordinario. Y fuimos capaces de seguir, porque esta es una parte importante de esto.

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