Ecuador: Las elecciones se ganan cuando se cuentan los votos

En las elecciones para escoger al Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1934, Stalin pronunció una frase que ha trascendido en la historia y es muy aplicable a nuestros sistemas políticos latinoamericanos: ¨No importa quien vota, sino quien cuenta los votos¨ Esta es una frase lapidariamente asquerosa, pero detestablemente real, entendiendo que al decir: quien cuanta los votos; se refiere  a las estrategias políticas que beneficiarían a quien entienda mejor el panorama de las horas post electorales.

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En Ecuador las elecciones terminaron el domingo 19 de febrero a las 18:00horas, muchas  horas después no existen resultados definidos que permitirían una segunda vuelta electoral entre el candidato oficialista, Lenin Moreno y el candidato de la derecha, Guillermo Lasso.
Los factores determinantes que, desde mi punto de vista, se han trabajado en esta crisis electoral fueron: TIEMPO, OBJETIVOS SILENCIOSOS, RUMORES Y RESULTADOS.

TIEMPO: este factor fue un importante distractor. No se peleaba la Presidencia de la Republica, sino el pase a una segunda vuelta, y este temor de que el segundo opcionado (Guillermo Lasso), no pasara, permitió que la atención en momentos decisivos solo se centrara en  un pase a la segunda vuelta y descuidara el control en los otros resultado y dignidades que se estaban eligiendo: La Asamblea Nacional, consulta popular, y asambleístas andinos

OBJETIVOS SILENCIOSOS: Nadie se preocupo de los resultados de otras dignidades hasta que ya estuvieron  consolidados. Es importante entender que los futuros asambleístas que se eligieron son los que tratarán todas las denuncias de corrupción en el futuro gobierno. Entonces era muy importante que los resultados en este aspecto sean claros. La distracción ha mantenido a la población preocupada de si hay o no segunda vuelta y es importante señalar que de acuerdo a los resultados porcentuales  demorados, mientras el candidato Moreno aumentada en puntos porcentuales, también el partido de gobierno se aseguraba de uno a dos asambleísta adicionales.
La proyección para conformar la Asamblea en este momento y aun no tenemos los resultados de si hay o no segunda vuelta, es de 72 a 75 asambleístas para el partido de gobierno en una asamblea de 137, es decir mayoría absoluta

RUMORES: En una etapa de conteo de votos, donde la transparencia se pone en tela de duda por la demora de los resultados, los rumores juegan un papel importante frente a la falta de información. El mayor perjudicado en esta escalada de rumores ha sido el líder del tercer partido con mayor votación (PSC) y actual alcalde de guayaquil, Jaime Nebot, a quien se le reprocha una aparente inmovilidad en el reclamo de la tardanza de resultado. Y partiendo de ese rumor, se han expandido otras supuestas realidades como la no apertura de apoyar al candidato Lasso.
Independientemente si se tiene la razón o no, (porque todos estos rumores son manipulados), esto perjudica tremendamente a la oposición, porque al igual que Venezuela una oposición dividida no alcanzaría votos, para lograr nada, frente a una asamblea que ya la ha ganado el partido gobernante. Además deja una fracción de votantes de la misma ideología enojados con sus liderazgos lo que no permitiría las coaliciones en la derecha, muy necesarias para enfrentar a la mayoría gobiernista

RESULTADOS: La segunda vuelta es un hecho causal, que debe darse de acuerdo a los últimos resultados, expuestos por en Consejo Nacional Electoral. Pero el tiempo que se utilizó, reclamando para que haya una segunda vuelta definitivamente fue aprovechado por quien manejo mejor la estrategia.

La importancia de contar los votos, sobre la de votar a la que hace alusión Stalin, se refiere  a tener  la capacidad estratégica de ver el fenómeno electoral siempre como una oportunidad, y no como una calamidad.

Los opositores obviaron la estrategia y se centraron en el resultado mediático, cuando jamás debieron descuidar la GLOBALIDAD de lo que estaban enfrentando. Los egos personales no calzan en el pensamiento estratégico.

Por Francisco J Palomeque

Analista y Estratega de Ecuador

 

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