Los Políticos de América Latina están rezagados en comunicación

 Tuvimos la oportunidad de dialogar sobre lo buenos o malos gobernantes que son los políticos latinoamericanos que ostentan el poder; con el experto colombiano radicado en los Estados Unidos, Mauricio  de Vengoechea, consultor y asesor de importantes líderes políticos y económicos en hispanoamérica y un hombre con importante trayectoria profesional en el campo de la comunicación. 

 Foto MdeV

  1. Cree usted que los gobernantes latinoamericanos se saben comunicar bien?

 

A la mayoría e los gobernantes de América Latina, los enormes cambios ocurridos en la comunicación en los últimos años, por cuenta de los avances tecnológicos, los han dejado rezagados.

 

Muy pocos han entendido que la comunicación ya no es “de uno a muchos sino de muchos a muchos” por lo que siguen pensando que los ciudadanos tienen la obligación de escucharlos a ellos y seguir sus instrucciones, sin que tengamos derecho a opinar al respecto.

 

Lo cierto es que hoy todos somos actores de una comunicación que ya no se puede controlar. Una comunicación en la que los ciudadanos se comunican e interactúan sin pedir permiso. Una comunicación en donde la gente es la que influye a la gente y no los líderes políticos ni los que llamamos formadores de opinión, los que dominan la comunicación como solía ocurrir.

 

Para comunicarse bien, no se trata de abusar de las alocuciones de televisión o de radio, ni de comenzar a utilizar las redes sociales y tener muchos seguidores en Facebook o Twitter como creen algunos, ya que esto por si solo no va a mejorar el desempeño comunicacional.

 

  1. Cuales son los aspectos en que debería mejorar la comunicación de los gobiernos en América latina?

 

Creo que el secreto está en entender a la gente, en escuchar a la gente y a partir de allí, aprender a permear el mensaje de los gobernantes dentro de las conversaciones que los ciudadanos tiene a diario con otros ciudadanos como ellos.

 

Los gobernantes y los políticos en general deberían aprender a escucharse menos a ellos mismos y comenzar a escuchar a quienes los favorecen con su voto y también a quienes no votan por ellos.

 

Deberían entender que los cuatro elementos esenciales para la vida hoy ya no son solo el fuego, el aire, el agua y la tierra, sino quizás la velocidad, porque hoy la gente exige soluciones más rápidas a sus problemas; La participación, porque hoy los ciudadanos quieren ser escuchados y gracias a la tecnología tienen un mayor nivel de influencia; La transparencia, pues hoy vivimos en una urna de cristal donde todo se sabe y todo se ve sin que se nos pueda ocultar nada; y finalmente La consciencia social, pues cada vez más tenemos ciudadanos mejor informados que conocen sus derechos y exigen que les sean respetados.

 

  1. Usted suele citar tendencias en sus conferencias, hacia donde va la comunicación de gobierno en América latina?

 

Somos testigos de una sociedad que no solo cambió vertiginosamente el los últimos diez años mucho más que en los anteriores cincuenta o cien, sino que vivimos en una sociedad en la que los cambios ya no se detienen y mucho menos tienen vuelta atrás. El cambio se da en tiempo real en todos los aspectos de la sociedad.

 

Esto me hace pensar que la comunicación gubernamental tendrá que seguir esta misma ruta. Se acabaron los tiempos en los que la comunicación de gobierno se encargaba a un periodista al que solo se le daba importancia y se le invitaba al despacho del gobernante para que se limitara a sacar un comunicado de prensa.

 

Hoy la comunicación se sienta en la mesa de las grandes decisiones, políticas, económicas, empresariales y sociales. Y dentro de muy poco quizás terminemos en que los buenos comunicadores, los que entiendan la comunicación en tiempo real serán quienes nos gobiernen.

 

Miguel Jaramillo Luján

Consultor en Marketing Político y Gobierno

 

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