Los siete errores que no puedes cometer al conocer una persona

El ritual humano de presentación en clave de networking profesional debe generar en el otro tres sentimientos: Agrado, Recordación y Motivación. Lo demás es desperdiciar ese gran lugar que es el primer contacto, ese espacio irrepetible donde se genera una impresión imborrable en el cerebro del otro.

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Con nuestro equipo en Marketingpoliticoygobierno.com nos hemos dado a la tarea de evaluar el comportamiento de muchos de nuestros clientes en el contacto inicial con personas del común y hemos llegado a la conclusión de que estos son los siete errores más frecuentes que cometen los líderes en ese primer contacto con una persona.

 

  1. No mirar a los ojos: Son como rayos de energía que reflejan la intención, la prevención o el temor. Entrénate para hacerlo y no desperdicies esa herramienta.
  2. No expresar una sonrisa y una actitud agradable:    La inteligencia emocional nos debe llevar a separar sensaciones, sentimientos y experiencias y en el primer contacto solo regalar la mejor actitud.
  3. No practicar la escucha activa: Cuando se escucha con atención se retoman las ideas y las palabras del otro para nuestra interlocución y cuando no, se generan inevitables molestias y desagrado en la persona que trata de hablarnos.
  4. No comprometerse con un nuevo contacto de manera honesta: El otro valora que usted lo tenga en cuenta y si realmente hay algo valioso para hablar, usted se comprometerá a mantener el contacto, de lo contrario, poco sirvió el contacto.
  5. Discriminar con el saludo a otros: En un mismo espacio procure saludar a todas las personas de la misma forma, sin discriminar, salvo que haya personas cercanas o conocidas con quienes –obviamente- usted tiene otro perfil de relación.
  6. La Mano endeble: No se trata de apretar la mano hasta que duela, pero tampoco hacerlo como bajando la tapa de un sanitario. Por ese brazo fluye su energía hacia el otro y se transmite la naturaleza de su contacto.
  7. Un cuerpo que no corresponde: Los pies deben apuntar a su interlocutor y su cuerpo en prosémica adecuada hacia el otro. Que su rostro y mano no contradiga la posición de su cuerpo.

La clave es entrenarse, la clave es buscar la ayuda de profesionales para no desperdiciar tantos espacios donde puedes generar redes para los propósitos que persigues.

 

Miguel Jaramillo Luján, Consultor en Marketing Político y Gobierno

 

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