Jaramillo Luján: “Un presidente que no está abierto a escuchar a su pueblo, no puede conectarse con la ciudadanía”

En medio de la turbulencia e incertidumbre que atraviesa Colombia previo a las elecciones presidenciales en 2022, es preciso realizar un balance con las medidas del Presidente Iván Duque, decisiones que han jugado a favor o en contra de su mandato, pero que sin duda han marcado su trayectoria por la Casa de Nariño. Miguel Jaramillo Luján, consultor y estratega en comunicación política y de gobierno, manifestó lo que para él son los tres principales aciertos y desaciertos del mandatario colombiano.

La primera apuesta y victoria del Presidente colombiano fue transformar la relación entre los políticos del país y la Casa de Nariño, aunque esto significara ceder espacios clientelares en relación con los congresistas y los partidos políticos. En el segundo lugar, el mandatario asignó personal técnicamente capacitado en las funciones de gobierno, eso diferencia su gobierno de otros donde la mayoría de los cargos públicos eran asignados por vínculos políticos con el Estado. El tercer gran acierto, para el consultor y estratega Miguel Jaramillo Luján, y quizás el más importante fue la política de manejo de la situación país, durante la pandemia del COVID-19.

“Hay que destacar el papel del ministro Fernando Ruíz y del mismo Presidente en medio del ensayo-error en el que incurrieron todos los mandatarios del planeta de haberse rodeado y palanqueado en la ciencia tanto en el proceso de contención de los ciudadanos y la toma de medidas de restricción con el ánimo de evitar contagios masivos, así como el proceso de la vacunación que sigue dando muy buenos resultados para el país.”

Además de destacar la buena gestión del Gobierno colombiano, también hay que ser críticos ante las situaciones que lo ameritan, Jaramillo Luján describió los tres grandes errores que empañan su mandato, el primero, la falta de un consejero o circulo primario que lo acercara con la clase política y empresarial, los gremios y las representaciones de ciudadanos. Un Presidente que no está abierto a escuchar a su pueblo no puede conectarse con la ciudadanía, y tarde o temprano esa desconexión pasa factura, como le pasa en estos momentos al Presidente Duque. Un ejemplo de eso es el episodio de desconocimiento del valor del huevo por parte del Exministro de Hacienda Carrasquilla, para el estratega al mandatario le faltó más asfalto, más vereda, más campesinos, más escuchar y menos hablar para fortalecer su Marca Poder.

Otro desatino de Duque según el especialista en comunicación política es “no haberse sacudido en lo político, en lo operativo y en lo perceptual de la imagen de Álvaro Uribe Vélez”. El expresidente sin duda forma parte importante de la historia de Colombia, pero para el ciudadano común este está detrás de todas las decisiones que se toman en la Casa de Nariño. Por el poco tiempo que le queda a Duque en el poder será muy poco probable que cambie la percepción que tienen las personas sobre él.

El tercer gran error ha sido el manejo del paro nacional que pudo haber sido menos prolongado, generando menos pérdidas económicas y descontento en el país. La gobernabilidad del Presidente Duque hasta hace mes y medio estaba en riesgo, hubo momentos en medio de la protesta social donde la situación fue comprometedora para el Poder Ejecutivo colombiano.

¿Qué pesa más, los hechos o la percepción? Sí algo supo hacer el Presidente Duque frente a las protestas sociales fue dar a conocer la historia detrás de las manifestaciones ciudadanas, donde no todo era lo que parecía, e internacionalmente se pudo saber que se trataba de manifestaciones con fines políticos. Además, “La toma de decisiones posteriormente permitió mayor vinculación con el sector político tradicional de esa forma hemos visto como partidos como el Partido Conservador, Partido Liberal o Cambio Radical están teniendo una mayor participación en ministerios, direcciones, agencias y demás dependencias del Gobierno Nacional” señaló Jaramillo Luján.

 Respecto al gabinete de gobierno

De acuerdo con la actuación de algunos miembros del gabinete, a juicio del especialista en comunicación política, hay quiénes deberían continuar, o quiénes ya cumplieron su cuota de participación durante el cuatrienio por culminar. El ministro más destacado ha sido el de Salud y Protección Social, Fernando Ruíz, quien ha tenido la capacidad de enfrentar la pandemia, la contención en Cali, Bogotá y Medellín frente al tema de vacunación y la cuarentena, sin duda ha hecho una gran labor, sin embargo, está desgastado y debe ser relevado.  Hay otros ministros que han pasado debajo de la mesa “con más pena que gloria” como el de Agricultura, Relaciones Exteriores, el Exministro de Hacienda Alberto Carrasquilla y la vicepresidente Marta Lucia Ramírez. Mientras que el ministro del Interior y el de Defensa, ante la posición de la policía en las protestas recientes del país deben ser cambiados de fondo para que el gobierno de Duque termine con mayor margen de gobernabilidad.

Hoy el gobierno de Iván Duque tiene mayoría en la mesa directiva del Congreso colombiano con Jennifer Arias y Juan Diego Gómez, sin embargo “vamos hacia un Congreso y gobierno profundamente dividido” donde probablemente el Partido Verde y la Coalición de la Esperanza puedan tener mayor participación, y el Centro Democrático menos líderes del partido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× WhatsApp