TikTok llega como un salvavidas a la nula atención y extrema predisposición que acarrean los contenidos políticos, cada vez más masivos y poco diferenciados. Ya aprendimos del caso de Ecuador: los políticos que no se adapten a estas nuevas configuraciones están condenados a desaparecer.
Hoy el centro es una nueva realidad que toma vida ante el hartazgo de la ciudadanía y el desencanto para con la política: la gente se está cansando de los extremos y quiere opciones más racionales.