Después de su aprobación en el Congreso, el 30 de diciembre de 2023, el presidente Gustavo Petro firmó la Ley 2345, conocida como “Ley Chao Marcas de Gobierno”, la cual entró en vigencia a partir del 1 de enero de 2024. Este proyecto tiene como objetivo principal que todas las entidades estatales adopten un manual de identidad visual común. La intención es evitar el gasto innecesario en la creación de nuevas marcas cada vez que haya un cambio administrativo.
La iniciativa busca no solo ahorrar recursos, sino también fortalecer el papel de las entidades estatales y la política. Al dirigir los resultados de la administración hacia la entidad en sí y no a una persona o partido específico, se cambia la percepción a una administración más presente, pues se da paso a un mensaje constante, coherente y reconocible de la misma entidad.
Además de promover la austeridad, la Ley Chao marcas de gobierno también plantea una invitación a la innovación y profesionalización en la comunicación política y el marketing electoral. Los consultores deberán encontrar formas creativas para que los gobernantes sean recordados y dejen una huella como funcionarios públicos, prescindiendo de eslóganes y marcas personalizadas.
Esta perspectiva innovadora responde a la necesidad de adaptarse a un entorno político en constante cambio. Al eliminar la dependencia de marcas de personas y administraciones, la ley fomenta un enfoque más centrado en la esencia de la gestión y en la construcción de una identidad visual unificada para las entidades estatales.
Esto puede llevar a estrategias de comunicación más auténticas y efectivas que se centren en los logros y la gestión en lugar de depender de mensajes asociados con marcas y eslóganes. Este cambio no solo contribuye a la coherencia de la imagen institucional a lo largo del tiempo, sino que también minimiza los costos relacionados con el rediseño constante de marcas gubernamentales
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Como corolario, este cambio legislativos es una oportunidad que puede conducir a una comunicación más auténtica y a estrategias efectivas que perduren en el tiempo, contribuyendo no solo a la coherencia institucional, sino también a la reducción de costos asociados con rediseños constantes de marcas gubernamentales que pueden ser empleados en otros proyectos que beneficien a la población colombiana.