Las elecciones primarias en Argentina se realizan como parte de un sistema donde, por decisión ciudadana se eligen los candidatos pasarán a ser parte del acto electoral a Presidencia.
Más allá de un resultado sorpresivo, Javier Milei se lleva un 30% en los votos establecidos en estas elecciones primarias y se destaca como una figura en el sector político, con ciertas similitudes (no tan sutiles) con otros gobernantes de la región e incluso del continente.
Apuntando con su discurso y sus propuestas a una limpieza del sistema político argentino, Milei encara de frente lo que él considera como “madriguera”. Habla de un congreso corrupto, chorro (ladrón) y de unas familias que se han sentado en el poder por más de 40 años, beneficiando a un círculo muy cercano, ampliando las diferencias y llevando al país a uno de los puntos más críticos en temas de inflación, pobreza e igualdad en comparación con la región (Ecolatina, Bloomberg).
Eliminar el Banco Central, desaparecer ministerios (educación, salud y prosperidad) y permitir la venta de órganos son sólo parte de su abanico de propuestas, y con las que ha movido a sus seguidores en la red, para que apoyen su causa. Y en un contexto como el argentino, con violencia e inseguridad en las calles, una economía en cuestión que lleva ya una inflación acumulada del año en 50.7%, Milei se posiciona cada vez más como una opción fuerte.
Los resultados de Milei se potencian por la inflación y la pobreza, tomando esta población como un voto de protesta frente a décadas de corrupción, juicios, y cuestionamientos al manejo administrativo. Esto deja muy mal parados a rivales directos de Milei, como Sergio Massa, quien fuera ministro de economía el año inmediatamente anterior y representa las corrientes del Peronismo, aunado a manos aliadas en la banca, a grandes empresarios y la Embajada estadounidense; así como también a Patricia Bullrich, quien lleva en la política desde su adolescencia y se presenta con un perfil conservador; en la contienda tendrá de luchar por votos que aún no están definidos para su postura o la de Milei.
Ante la incertidumbre de unas elecciones que aún están dando de qué hablar, lo que se proyecta es que el país estaría muy cerca de dar un cambio en la dirección, el próximo gobierno estará ubicado más a la derecha de lo que en la actualidad se vive.